(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 20 DE JUNIO-JOSEEDUARDOMORA.COM). Contenido desactualizado y una página web obsoleta son dos de los lujos que ningún empresario puede permitirse en su sitio web.
En cuanto al primero si un usuario se topa con información que fue publicada hace mucho tiempo y ya perdió su vigencia, ese es un motivo para ir y quizá no volver nunca. El marketing de contenidos es una poderosa herramienta para corregir este problema.
En relación con el segundo aspecto, si un sitio web está obsoleto esa es una forma sencilla y práctica de ahuyentar a los usuarios y de bloquear su acceso, al impedirles, por ejemplo, apreciar su contenido en una tableta o un Smartphone.
Por eso es que la página web debe incluirse dentro del plan estratégico de la empresa, porque esa es su fachada online y será uno de los elementos que más contribuirá a fidelizar clientes y atraer a nuevos.
La web debe, entonces, manejarse con los mayores estándares de calidad y tener un responsable que cuente con el conocimiento suficiente para hacer del sitio un elemento potente y que favorezca la imagen general de la compañía.
Toparse con páginas web marchitas, con información intrascendente y con diseños fuera de tiempo, solo conlleva a la estampida de los visitantes.
Si se cuida el contenido, el diseño y la tecnología que se emplea en el sitio web, su empresa está en condiciones de luchar por su público meta en la ardua lucha que se libra a cada instante en la red.