(SAN JOSÉ, COSTA RICA, 18 DE JUNIO, 2017-JOSEEDUARDOMORA.COM). Una vez que su empresa se convenza, gracias a la información relevante de que dispone, de que el marketing de contenidos (contenido creativo, inbound marketing) es una herramienta de invaluable valor en el entorno de Internet, tanto para conectar con nuevos clientes como para fidelizar a los actuales y atraer prospectos, deberá establecer una estrategia que responda a las necesidades y que cumpla con una rigurosa planificación.

En efecto, si se navega en Internet en busca de determinado producto o servicio, es usual toparse con sitios web obsoletos, con un diseño inadecuado y con contenidos que no responden al sentido de actualidad que exige la red.

Por eso el primer paso para una adecuada estrategia de “content marketing” es establecer un calendario de planificación de la forma como se distribuirá dicho contenido y los canales (redes sociales, página web, newsletters) por los que se canalizará.

Dicha estrategia se podrá crear a partir de tener claro cuáles son los objetivos que se persiguen, rematados con fechas (deadline) para alcanzarlos. Nada, por lo tanto, se debe dejar al azar.

Para lograr que el marketing de contenidos (contenido creativo, inbound marketing)  cumpla con los desafíos propuestos se debe tener muy claro, también, el público al que va dirigido. Internet es el mundo de la segmentación. No se puede escribir para todo el mundo. Eso es apostar al caos.

La claridad de objetivos debe ser la línea que guíe la estrategia del marketing de contenidos. Y ello se debe de traducir en textos claros, concisos, precisos y con información que aporte valor.

La magia del marketing de contenidos (contenido creativo, inbound marketing) es que permite fidelizar a los clientes y atraer prospectos por el valor que aporta la información que se le da, porque sin ese valor agregado, se cae en los pecados de la publicidad tradicional.

Es importante que la empresa tenga claro que una estrategia de “content marketing” requiere de tiempo, es decir, plazos (seis, nueve y hasta 12 meses) para que se empiecen a percibir sus resultados.